Aficionado a la astronomía.

Mi afición por la astronomía proviene ya desde mi época de la niñez, ciertas ilustraciones ya perdidas en el tiempo y en el cubo de la basura me hicieron interesarme por esta enorme majestuosidad que es el Universo. Aquellas imágenes eran toscas con poca definición de imagen y hechas con telescopios con base en tierra, no se podían comparar ni mucho menos con lo que hoy en día se ve en las páginas web de las agencias espaciales. Cuando admiraba esos dibujos me empecé a preguntar que era todo eso, cómo se formaba, por qué estaba toda esa maravilla ahí e incluso divagaba sobre que clase de seres podrían vivir allí. Cuando pasaron los años ciertos programas de televisión como la serie COSMOS presentada por el gran divulgador y mejor científico Carl Sagan hicieron que mi afición/pasión por los secretos del Cosmos fuese para siempre. El cine con películas como <<Star Wars>>, <<Star Treck>> y distintas series de televisión también hicieron lo suyo, la lectura de novelas de ciencia-ficción supongo que va también con todo este maremagnum que es la astronomía.

Nebulosa de la Hélice, logo de la serie Cosmos

Las publicaciones y entradas de mi blog de astronomía, tenéis un enlace en los gadtches de la columna, no son fruto de la casualidad ya arrastraba una serie de conocimientos que he podido desarrollar ahora con ayuda de las nuevas tecnologias. Antes de la llegada de Internet la información astronómica era muy limitada, las imágenes venían de las sondas lanzadas a distintos planetas con unas limitaciones de definición de imagen muy grandes y todo lo demás no eran más que imágenes de telescopios desde tierra. Fue en el año 1.990 al desplegar el Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA cuando se produjo la verdadera revolución en imágenes y fotografías astronómicas. Hasta ese momento todo eran dibujos y artículos en periódicos que leía con auténtico interés, recuerdo que mucha gente me pregunta el por qué de esas lecturas y hubo alguien que incluso me preguntó si creía en esas cosas, bueno como suelo decir de todo hay en la viña del Señor. Con el paso del tiempo y mis años de estudiante me fui dando cuenta que las leyes universales que nos gobiernan tienen mucho que ver con esa majestuosidad de los cielos nocturnos y me percaté que esas leyes y todo lo que vemos van totalmente unidos.

Todo lo que ocurre en el Universo tiene unas causas y por lo tanto unas consecuencias aunque todavía tenemos muchas cosas que desvelar. La mano del ser humano todavía no es la causa de los eventos astrofísicos que nos rodean, supernovas, agujeros negros, estrellas, aunque muy a nuestro pesar poco a poco nos vamos dejando notar, vamos que estamos dejando nuestra huella en forma de despojos espaciales, léase basura espacial, sondas, satélites, telescopios y demás. Lo que no queda en una órbita muerta alrededor del Sol o la Tierra lo hacemos colisionar con un planeta o un cometa. A donde quiero llegar es que una supernova se forma cuando se tiene que formar y punto, con las nebulosas pasa lo mismo y así con todos los fenómenos celestes, hay reglas que el ser humano no podrá cambiar jamás a su antojo, quizá sea esta la razón por la que me fascina los objetos celestes, lo que ocurre en el Universo tiene que ocurrir y eso es algo totalmente imparable.

El cielo nocturno me fascina, siempre que tengo oportunidad esté en el lugar donde esté echo un vistazo al cielo de la noche, ¿dónde está la Luna? ¿Qué constelaciones se ven? ¿Dónde está la estrella polaris, la estrella del norte? Recuerdo un invierno estar observando un cometa por la noche durante muchas noches de cuyo nombre no me acuerdo cuando el tiempo y el clima me lo permitía, se veía perfectamente las dos colas, la cola del material expulsado por el cometa en sentido contrario a la dirección del Sol y la cola de los gases, el último objeto que he visto brevemente ha sido el cometa Catalina que se dirige poco a poco fuera de los confines del Sistema Solar, estos dos objetos los he conseguido ver a simple vista.

La Luna con mi móvil.


El hándicap que tengo para realizar este trabajo es el lugar donde vivo y resido, la contaminación lumínica y el clima son un gran problema para observar las noches. Para los que no me conozcan
vivo en Bilbao, España, una zona donde las nubes ocupan gran parte del cielo durante muchos días al año y al ser una ciudad grande como lo es Bilbao la contaminación lumínica hace su daño no pudiéndose llegar  a captar toda la majestuosidad de los cielos nocturnos, la imagen de la izquierda creo que lo  aclara todo.

Otro de los inconvenientes con los que me encuentro y este me resulta muy curioso y extraño es que no conozco gente de mi entorno más cercano o de la región donde yo vivo que tenga esta afición por esta materia. Estoy en redes sociales como todos sabéis y nadie cercano a mi comparte nada sobre esta ciencia para aficionados, tampoco me comentan nada sobre el material que publico en el blog de astronomía ni tengo seguidores de esta zona del país. Suelo mapear a mi manera la red para ver si hay alguien ahí pero no hay manera nadie responde ni me buscan. Es una ciencia que parece no tener demasiados adeptos, no es una ciencia excesivamente difícil de entender pero claro el entorno en el que estamos tampoco ayuda demasiado.

Incidiendo sobre esta materia los objetos estelares que más me fascinan son las galaxias, se trata de los objetos más grandes y majestuosos conocidos que contienen todos los demás objetos celestes, sistemas estelares, nebulosas, agujeros negros y demás. No me van demasiado esas imágenes con colorines que se comparten en redes sociales y menos aún los gifs, alteran demasiado la forma y el color de estos objetos estelares. El hecho físico es lo que a mi me llama la atención, por qué ocurre lo que ocurre y cuál ha sido la causa. Las eternas preguntas, ¿de dónde venimos? ¿A dónde vamos?

Ahora con las redes sociales e Internet tenemos unas herramientas más que dignas para estar siempre en contacto con estas noticias, poder compartirlas y comentarlas con personas de todo el planeta que tengan estas aficiones. Me resulta grato poder hacerlo a parte que cuantos más seamos, más abarcamos ya que uno solo no puede llegar a todo. También suelo ver algún documental de televisión y leer algún artículo en periódicos y revistas, no todo es Internet. La astrofotografía o la astronomía de campo es otro asunto, salir al monte a observar la bóveda celeste es algo que me encantaría pero se tendría que planificar con bastante antelación. Estudiar el clima, la época del año, el lugar, desplazarse hasta el sitio y observar requiere de una logística que lleva su tiempo, la fotografía requiere de unos conocimientos y un equipamiento que yo no poseo.

Bueno, ya veremos que nos depara el futuro, aquí seguiremos o eso creo. Saludos a todos.

Créditos:
Nebulosa de la Hélice: ESO.

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