Compras y futuro.

Debido a la situación de mis padres, personas que se puede decir que han entrado en la tercera edad, me veo en la obligación de hacer casi todas sino todas las compras de casa. Principalmente voy a supermercados o grandes superficies que están cerca de mi domicilio, la lista de la compra la decidimos entre mi madre y yo, el viejo nunca discute la lista y no recuerdo que halla ido alguna vez a acompañarnos, recibió otro tipo de cultura y educación. Muchas veces las discusiones con mi madre no son respecto que compramos sino de donde lo compramos, tenemos a cinco minutos andando de casa unos quince supermercados sin contar tiendas pequeñas que aunque vivo en una gran capital muchas veces me pregunto si para tanto da el sector de la alimentación. Finalmente solemos ir a varios locales para completar la lista. No comento la lista de la compra porque será muy parecida a todas las familias y por no aburrir.

Los comercios pequeños o minoristas y los mercados con sus pequeños puestos, un mercado no es más que la acumulación de minoristas uno tras otro, cada vez van desapareciendo más debido al empuje de tanta gran superficie. La parte buena es la competencia que se ejercen entre estos supermercados que hacen abaratar los productos para nosotros los clientes, la parte mala es la perdida de estos pequeños comercios por la feroz competencia de las grandes superficies, estos pequeños comercios dan un bonito color a los barrios y permiten que se reparta un poco mejor el trabajo entre todos. Personalmente y no es por ponerme medallas, no es mi estilo, si tengo oportunidad voy a un pequeño comercio, la cercanía y la confianza que da es mayor que una gran superficie entre otras cosas porque en la gran superficie te pierdes entre tanta estantería y la mayor parte de las veces llevas a casa productos que no tenias la intención de comprar, el pequeño comerciante te puede informar mejor de lo que verdaderamente necesitas, te da más confianza. Prefiero ir a una carnicería, frutería, perfumería y demás antes que ir a una gran superficie. Las grandes superficies lo venden todo empaquetado, a pesar de las etiquetas y caducidades no has visto cuando ese producto ha sido envasado, en cambio, en una tienda puedes ver como cortan el filete, ver la manzana como se encuentra o comprar los productos de limpieza para la casa, estoy hecho todo un amo de mi casa es lo que hay.

El barrio ha ido cambiado poco a poco desde hace diez años hacia aquí. Primero y debido a la crisis se han cerrado muchos negocios y después gota a gota se han ido jubilando las viejas glorias de la zona, se que es ley de vida esto último pero queráis o no me apena. Están siendo reemplazados por tiendas de emigrantes y locales de comida rápida de marcas mundialmente conocidas que son utilizados mayoritariamente por estas personas emigrantes. Lo que me llama la atención es que la mayoría de las tiendas que se abren son casi todas de peluquería, esteticista, estilismo y afines. Cuando era chaval proliferaban las tiendas de hostelería, por lo visto a las nuevas generaciones les interesa más el corte de pelo que a nosotros el tomar un café. Por un lado es una pena ver que todo aquello con lo que creciste va desapareciendo inexorablemente y es reemplazado por nuevas generaciones con otros estilos e ideas, empiezo a sentirme un extranjero en mi propia tierra.

No todo son malas vibraciones, también es época para nuevas oportunidades y posibilidades. Debido a mi edad estoy en tierra de nadie, no puedo plantearme una jubilación por la edad que tengo y la distancia con las nuevas generaciones es un poco amplia aunque no demasiada. De la misma manera que he aprendido a escribir estas líneas y publicar conoceré a nuevas personas con otras ideas y otros talentos, me adaptaré a lo que venga y si se puede lo escribiré en este blog o en otro, ¿quién sabe lo que me deparará el futuro?

¿Y a ti que te depara el futuro? Coméntame.

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