Astronomía precolombina, china, árabe.

Astronomía precolombina.

Mayas (2000 AC- 1524 DC).

La astronomía maya forma parte de una tradición más amplia. Entre los pueblos mesoamericanos, la observación de los astros era de vital importancia para el desarrollo de la vida material y espiritual compartida por las demás sociedades de Mesoamérica, aunque posee ciertas características que la hacen única. Una de ellas, la más representativa, es el empleo del calendario de Cuenta Larga, por el que los mayas del período clásico pudieron hacer estimaciones de más largo plazo.

Astrónomo maya.
Códice de Madrid.

Los Mayas, hicieron cálculos exactos, de los periodos sinódicos de Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Calcularon con exactitud, los períodos de la Luna, el Sol y de estrellas como las Pléyades, a las que llamaban Tzab-ek (estrella cascabel) y marcaba los inicios de festividades rituales. El Tzol'kin de 260 días es uno de los calendarios más enigmáticos en cuanto su origen, algunos postulan que se basa en una aproximación a la gestación humana​ y otros autores lo relacionan con ciclos de astros visibles desde la tierra. También hay una hipótesis formulada por el geógrafo Vincent Malmstrom en la que su origen estuvo determinado por los ciclos del Sol por el cenit de la región sur del Estado Mexicano de Chiapas (Izapa) y de la nación de Guatemala a unos 15º norte, en donde los mismos días que ocurren (29 de abril el primero y 13 de agosto el segundo) tienen un intervalo de 260 días entre uno y otro.

La Vía Láctea era parte central de su Cosmología y la llamaban, aparentemente, Wakah Chan, y la relacionaban con Xibalbá, incluso los Kiche' de Guatemala aún la llaman Xibalbá be o camino a el inframundo. Tenían un Zodiaco, basado en la Eclíptica, que es el paso del Sol a través de las constelaciones fijas. Este se encuentra en la Estela 10 de Tikal y la 1 de Xultún, ambos yacimientos la zona de Petén, en Guatemala y también en el Códice Grolier.

Los conocimientos astronómicos mayas eran propios de la clase sacerdotal pero el pueblo los respetaba todos y conducía su vida de acuerdo a sus predicciones. Mucho del mismo conocimiento perduró aún después de la conquista, practicándose en la clandesdinidad y posteriormente, mezclándose con los rituales de la vida diaria del pueblo maya, muchos de las cuales siguen vigentes en la actualidad​. Los sacerdotes conocían los movimientos de los cuerpos celestes y eran capaces de aproximarse a la predicción de los eclipses y el curso del planeta Venus visto desde la tierra. Esto les daba un especial poder sobre el pueblo que los consideraba así íntimamente ligados a las deidades.

Muchas de las deidades recibían distintos nombres y propiedades, por ejemplo a Venus la llamaban los mayas Ah-Chicum-Ek', la gran estrella de la mañana, y Xux ek, la estrella avispa. Estrella se dice en maya "ek" y es también el apellido de muchas personas de la región maya. De los Códices mayas conocidos el de Dresde es esencialmente un tratado de astronomía. En conclusión, los mayas fueron reconocidos por sus escritos, la arquitectura y sus obras de arte, sus cálculos matemáticos, llenos de simbolismos y representaciones fantásticas sobre el pasado, presente y el futuro de su sociedad, más de los mayas.

Incas (1100-1532). 

En la astronomía incaica destacó el Sol y su culto parece ser una constante en las culturas de la antigüedad, sin duda por el rol que el astro rey cumple en el "calendario agrícola". Los incas adoraban al Sol, fundamentalmente para que les proporcionara abundantes cosechas. Era una fuerza dominante y un símbolo de prestigio y poder. En el Perú el culto al Sol se oficializó debido a las conquistas incaicas. Estos, que adoraban al Sol al extremo de afirmar que los gobernantes eran sus hijos, llevaban su religión a todos los pueblos que iban sometiendo por medio de la guerra.

Expansión del Imperio Incaico y fechas.

El Sol ("inti", en quechua), al que acostumbran representar por un gran disco de oro circundado de rayos, era adorado en templos cubiertos totalmente de oro, como lo era el Koricancha o "patio de oro" en la ciudad del Cuzco. También se afirmaba que el maíz eran las lágrimas del Sol debido al color dorado que tiene el maíz seco. Por lo tanto se ofrendaba al Sol la bebida que se elaboraba con el maíz: la chicha. El culto al Sol tenía su apoteosis en la Fiesta del Sol ("Inti Raymi" en quechua) que hasta ahora se reproduce, todos los 24 de junio, en la ciudad del Cuzco. Algunos cronistas afirman que los incas podían predecir los eclipses.

La astronomía mereció especial atención porque se relacionaba con las labores agrícolas y su división se marcaba con una fiesta especial. Observaron pacientemente al Sol y determinaron los solsticios y los equinoccios. Para tal efecto utilizaron columnas de piedra levantadas en las partes altas del Cuzco. Al observatorio solar llamaron Intihuatana (quechua: inti watana, “donde se amarra al Sol”), que consistía en una columna de piedra levantada sobre un círculo de este material, que se hallaba en algunos lugares destacados, tales como los patios de los templos o edificios religiosos, y siempre expuestos a la proyección de la luz solar. El año estaba dividido en 12 lunas de 30 días cada una, más una serie de días complementarios. A cada luna o mes le correspondían festividades religiosas acompañadas de ceremonias específicas

El uso de la astronomía, como en muchas culturas de la época, tuvo un alcance agrícola desarrollado. Los incas eran capaces de separar las estaciones por épocas de sembrado y cosecha para cada tipo de producto. Se logró esta herramienta mediante la utilización de edificaciones de piedra (entre los que se encontraban los templos anteriormente mencionados) alineadas con los ejes cardinales siendo el norte la guía referencial utilizada, civilización incaica, el inca, imperio incaico.

Azteca o Mexica (Siglo XII - Siglo XVI). 

Sin ninguna duda los tres Astros que a los mexicas les llamaban más la atención eran: el sol, la luna y el planeta Venus, por ello dichos astros han provocado grandes creencias y mitos. Por un lado creían que la Luna era un dios que se había sacrificado y por otro que era el hijo de Tláloc. Pensaban que las manchas que se ven vagamente decían que era un conejo quienes las hacían, de igual manera le atribuían la muerte y la re activación de su entorno, (por ejemplo: La vegetación, la menstruación, etc.) Debido a la manera en que “desaparecía” y “reaparecía”. La Luna representaba la feminidad, la fecundidad, la vegetación y también la embriaguez, teniendo como símbolo tecciztlì (el caracol marino) que a su vez es el símbolo del aparato reproductor femenino. Al producirse un eclipse pensaban que la luna moría, (por ello era un dios sacrificado), y lo representaban como una diosa en oposición al Sol (astro masculino). En la antigua Teotihuacan sacrificaban hombres al Sol y mujeres a la luna. En cierto aspectos la luna está relacionada con el agua, en los manuscritos se halla representada en una forma de recipiente en forma de media luna llena de agua destacando sobre esta la silueta del conejo.

Calendario Mexica.


Las diosas (como la del agua) no tienen pocos atributos en común, particularmente en sus vestiduras. Los dioses de la embriaguez (siendo varios, ya que hay varias formas de embriagarse) como el del “pulque” se consideraban divinidades lunares, ya que se le consideraba la causante de cosechas abundantes, convirtiendo a los dioses de la embriaguez dioses de las cosechas abundantes y la protección de banquete, verdaderos festivales de bebidas para celebrar a la abundancia. Se les llamaba Centzon Totochtin, los "cuatrocientos conejos”, sin embargo al analizar sus nombres nos percatamos que se refieren a nombres de un pueblo, (p. eje. Tepoztlán, poblado nahua del valle de Cuernavaca), esto se explica ya que eran agrupados pequeños dioses locales para cada cosecha y festejo. Sin duda alguna el más importante de los cuatrocientos conejos era Ometochtli “Dos-conejo”. Estos dioses eran tan importantes que varios himnos religiosos estaban consagrados a ellos. Al comparar lo dicho previamente sobre el Sol y la Luna, se puede notar bajo ambos Astros las características de la pareja primordial, el fuego (sol) y la Tierra (luna); la muy antigua dualidad representada en el Cielo.

El planeta Venus era llamado Hueycitlalin (la gran estrella). En su aspecto de dios (véase Deidad) era Tlahuizcalpantecuhtli. Diversos manuscritos representan a dicho dios como un arquero. Era temido como causante de enfermedades y para evitarlas se tenía cuidado de reparar las fisuras de las casas y cerrar toda abertura en ellas cuando Venus se dirigía a ascender por el horizonte occidental.

Los mexicas empleaban, al menos, dos calendarios. Uno era el llamado Xiuhpohualli, de 365 días, y el otro era el Tonalpohualli, de 260 días. El uso de estos dos calendarios era común a todos los pueblos de la Mesoamérica precolombina, si bien cada uno de ellos lo denominaba de manera diferente, y no necesariamente estaban sincronizados. Por lo tanto, lo que se dice sobre los calendarios empleados por los mexicas no debe aplicarse para los calendarios de otros pueblos, más de los mexicas.

Anasazi (Siglo VII- Siglo XIV). 

Los anasazi formaban una cultura arqueológica amerindia de la superárea cultural de Oasisamérica. Ocupaban, en varios grupos, la superficie de los estados actuales de Colorado, Utah, Arizona y Nuevo México. Su civilización ha dejado varios vestigios monumentales y litúrgicos en distintos lugares, de los cuales dos han sido clasificados como patrimonio mundial por la Unesco. Los restos encontrados por los arqueólogos demuestran un conocimiento de la cerámica, el tejido y la irrigación. Además, dibujaban símbolos que no han sido descifrados y observaban los desplazamientos solares.

La nebulosa del cangrejo conocida como SN 1054.
Crédito: NASA/ESA & Hubble

Se considera que los descendientes actuales de los anazasi son los indios pueblo, entre ellos los zuñi y los hopi; aunque no se conoce con seguridad si hay continuidad étnica entre ellos y los antiguos anasazi, o si la continuidad es sólo geográfica). Los modernos indios pueblo son étnica y lingüísticamente diversos, pero se desconoce si los anasazi originales formaban un único pueblo o conjuntos de pueblos diferentes que compartían una cultura similar. Desaparecieron misteriosamente sin dejar rastro, al no dejar documentación escrita nunca se supo cuales fueron los verdaderos motivos, guerras, hambrunas, cambio climático, sobre explotación de recursos, colapso societal.

Tuvieron la capacidad de registrar numerosos eventos astronómicos, dataron y dibujaron la explosión de la supernova SN 1054 en pinturas rupestres, en roca viva, tenían conocimientos de la bóveda celeste, calendarios, equinoccios, no dejaron documentos escritos por lo que se desconoce su utilización en su cultura, más de los anasazi.

Astronomía China. 

La astronomía china data de ser más antigua que la occidental, y ha evolucionado de manera independiente, los expertos consideran que los chinos eran los observadores de fenómenos celestiales más perseverantes y precisos de todo el mundo, incluso antes estudios astronómicos de los árabes.

La astronomía oriental es más antigua que la desarrollada en la antigua Europa y el Cercano Oriente, aunque es poco lo que se conoce sobre ella. Los chinos consideraban que la estructura del universo era como una fruta que colgaba de lo que se conoce en occidente como la Estrella Polar y describieron 284 constelaciones distribuidas en 28 "casas", templos o cuadrículas que ocupaban todo el firmamento. En el 2.357 AC habían desarrollado uno de los primeros calendarios solares de los que se tiene noticias. Del 2.137 AC data el primer registro de un eclipse solar. Desde el 1.766 AC utilizaban un calendario lunar con un ciclo de 19 años, coincidente con el de Metón de Atenas del 432 AC. En el 1.200 AC. constataron la existencia de manchas solares. En el 350 AC. Shi Shen catalogó 800 estrellas. En el 100 AC. descubrieron la brújula, comparando su direccionamiento, aún incierto, con las posiciones solares y estelares.

Inicialmente concebían una tierra y un cielo planos, separados 40.000 km. Creían que el Sol, al que calculaban un diámetro de unos 625 km, giraba en el cielo excéntrico respecto de la vertical de China, de modo que, cuando se acercaba se hacía de día y, cuando se alejaba, de noche. Esto no explicaba el tránsito solar por el horizonte, de forma que tuvieron que curvar tal concepción en dos semiesferas concéntricas, calculando el radio de la terrestre en 30.000 km. No se conoce la forma de deducir tales dimensiones. Tal vez la de la Tierra fuese consecuencia del cálculo de la curvatura de cada grado de su circunferencia.

Mapa de China que muestra las constelaciones
 del Polo Norte en el siglo VII DC
.



A partir del siglo II se llega a una concepción totalmente esférica, a partir de la cual inventan la esfera armillar, formada por reglas anulares de cálculo y medición, que representan el recorrido celestial aparente de los distintos astros, vistos desde la Tierra. Este instrumento que fue asumido por los científicos europeos dos siglos después. Aún se desarrolló más la visión cósmica de los chinos, que llegaban a explicar que el universo era una especie de huevo (es decir, una forma cuasi elíptica de revolución, lo que la asemeja a la concepción sumeria del universo, asumida por el judaísmo, aunque los chinos no creían que navegase “entre dos aguas”, sumergido en ellas) cuya yema era la Tierra, aunque la situaban en el centro, sola y pequeña, y no en un foco de la elíptica u ovoide. Estos descubrimientos, que podemos considerar confucianos, se trastocaron a partir de la visión taoísta, según la cual, consecuencia de la contradicción entre el movimiento y la inmovilidad, el yin y el yang, y Lo Absoluto (o Lo Infinito, con un sentido cósmico generatriz; en chino Tai-chi) el universo estaba formado por fuego, tierra, metal, agua y madera, mutuamente generadores y mutuamente aniquiladores, y que, por todo ello, era amorfo, infinito y superficial, es decir, vacío en su interior. Obsérvese que ambas concepciones concuerdan, parcialmente, con las actuales, aunque fueron incapaces de conseguir una imbricación integradora de ellas, unificándolas.

En el 336 Ju Jsi determinó la precesión de los equinoccios en 1 grado cada 50 años. En el 635 concluyeron que la cola de los cometas siempre apunta en dirección opuesta a la situación relativa del Sol. En el año 1.006 observaron una supernova que podía verse durante el día, lo que no ha vuelto a ocurrir desde entonces. En el 1.181 registraron la explosión de una estrella como supernova, a partir de la cual se formó la Nebulosa del Cangrejo. El filósofo Zhu Xi (1131/1200) concebía el universo originado a partir de un caos primordial de materia en movimiento, cuya rotación hizo separar los elementos. Los más pesados, como la Tierra, ocuparon el centro, y los más livianos los bordes. Así establecía una jerarquía, según sus pesos relativos, de estrellas, Sol, planetas, Luna, nubes, aves, árboles, mamíferos, reptiles e insectos reptantes (en chino yuan-yuan, insulto con el que denominaban a los bárbaros, por lo que no sabemos si existían hunos o Xiongnu amarillos y blancos, o si confundían razas y culturas distintas, como los t'u-kiu o turcos, bajo la misma denominación) etc.. Observe la interrelación con la concepción budista, la religión oficial de China desde el siglo V, con todo ello.

Algunos astrónomos chinos famosos:
  • Guo Shoujing.
  • Shen Kuo.
  • Shi Shen.
  • Su Song.
  • Xu Guangqi.
  • Zhang Heng.

Astronomía árabe.

En la historia de la astronomía, la astronomía árabe o musulmana hace referencia al trabajo astronómico dentro del mundo islámico, especialmente durante la Edad de Oro del Islam (siglo VIII a siglo XVI) y transcrito en su mayoría en árabe. Estos descubrimientos fueron realizados principalmente en los sultanatos de Oriente Medio, Asia Central, Al-Ándalus, el norte de África, y más tarde en China e India.

Una imagen de la constelación de Sagitario por el astrónomo
persa Abd al-Rahman al-Sufi, Azophi, en su catálogo
de la Descripción de las Constelaciones Celestiales.

En sus inicios, la astronomía en el mundo islámico llevó a cabo una trayectoria similar a otras ciencias en el Islam, la asimilación de conocimientos extranjeros y la composición de estos elementos dispares para dar a luz a una tradición original. Las principales contribuciones son indias, persas y griegas, conocidas y asimiladas por traducciones.​ Posteriormente, la astronomía árabe ejerce a su vez una influencia significativa en las astronomías india y europea​ e incluso en la astronomía china.

La astrología que como en las anteriores culturas también se funde con la astronomía era considerada una ciencia y los astrólogos estaban entre los consejeros de las grandes cortes árabes, musulmanas o india, sus opiniones guiaban muchas decisiones de estado. La astronomía árabe supuso el mantenimiento de la astronomía en occidente durante los años del oscurantismo en la Edad Media del Siglo IX al Siglo XIV aproximadamente. Los astrónomos árabes tradujeron muchos textos astronómicos del griego clásico al árabe como el 'Almagesto' de Ptolomeo que en caso contrario probablemente se habría perdido para siempre. Estudiaron el movimiento de las estrellas, elaboraron calendarios astronómicos, desarrollaron la geometría, aritmética, trigonometría, álgebra, determinaron la oblicuidad de la eclíptica y la literatura árabe es muy extensa con más de 10.000 textos catalogados. Desarrollaron también herramientas como los astrolabios o la brújula introducida en Europa en el siglo XI, junto con los chinos dataron y observaron la SN 1054 ya descrita anteriormente.

Muchas estrellas visibles a simple vista en el cielo, como Aldebarán (a Tauri) o Altair (Aquilae α), y varios términos astronómicos como «alidada», «acimut» o «Almicantarat» evidencian por su morfología su origen árabe, nombraron aproximadamente 200 estrellas como Aldebarán, Rigel o Deneb, varios cráteres lunares llevan nombres árabes y tenemos términos que provienen del árabe como cenit o nadir. Con cerca de 10.000 manuscritos en el mundo, muchos de los cuales no han sido objeto de un inventario bibliográfico, el cuerpo astronómico árabe es uno de los componentes de la literatura científica medieval mejor conservados. A pesar de las lagunas bibliográficas, los textos estudiados hasta la fecha proporcionan una imagen fiable de la actividad astronómica de los pueblos de habla árabe, más de astronomía árabe.

Glosario de términos:
AC Antes de Cristo.
DC Después de Cristo.

Actualizado el 21 de octubre del 2.017.

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